Refleja la tendencia a culpar a las mujeres por cualquier delito ajeno o problema social, económico o personal, en la que subyace el arquetipo misógino de la «mala mujer» que provoca desencuentros y desgracias. También lo vamos a aplicar en noticias que culpan al movimiento feminista o a las políticas de igualdad de supuestos daños colaterales.